A continuación voy a pasar a comentar una película la cual contiene cierto mensaje des de el punto de vista arquitectónico.

Ficha técnica

Título- Mon oncle

Director- Jacques Tati, quien también es actor en la película

Año- 1958

País- Francia

Duración- 2 horas

Reparto- Los personajes más destacados son:

El señor Hulot (Jacques Tati) Gérard Arpel (Alain Bécourt ) El señor Arpel, padre de Gérard (Jean-Pierre Zola) La señora Arpel, madre de Gérard (Adrienne Servantie) El señor Prichard (Lucien Frégis) La señora Prichard (Adelaide Danieli) La niña que vive en el mismo edificio que Hulot (Betty Schneider) Georgette, la empleada del hogar en casa de los Arpel (Yvonne Arnaud)

Género- Comedia

Idioma- Francés (aunque se caracteriza por sus pocos diálogos)

Productora- “Gaumont Film Company”

Presupuesto- 250,000 Francos franceses (38.112,25 euros)

La película «Mon oncle» es una obra cinematográfica francesa de mediados de los años 50 que busca marcar las diferencias sociales con la arquitectura como principal instrumento. 

Esta película tiene una visión futurista de cómo será la arquitectura y en esta se ven claras diferencias entre los que tienen un alto estatus de vida y los que no. Partimos como ejemplos de las dos viviendas familiares; el edificio donde vive Hulot y la casa de los Arpel.

El primero es un edificio en el que se hospedan numerosas familias y que viven en paz y armonía. Se puede ver como esta construcción se agarra a los más básicos principios del funcionalismo mecanicista, ya que se aprovechan todos los lugares posibles para alojar un mueble o convertirlo en un espacio funcional, como se ve en la película, donde se ve ropa tendida por las escaleras. Además, este edificio no desprendía ningún tipo de belleza ni despertaba emociones, ya que estaba construido para cumplir una función en su máximo esplendor, no para lucir bien.

En cambio, en la mansión de los Arpel se perciben elementos la mar de diferentes. 

En un futuro donde el plástico y los elementos prefabricados han acaparado el ámbito constructivo debido al “!!BOOOM¡¡” de la revolución industrial y sus bajos precios (o eso intuyo yo), la población con mejor posición social han empleado estos para la construcción de sus hogares. Estos tienen la búsqueda incesante de la belleza (o eso es lo que ellos creen, porque vaya tela …) y la necesidad de presumir sus muebles con formas exóticas y sus adornos que, pese a ser objetos y su función es, valga la redundancia, la de ser funcionales, no lo son en lo más mínimo, un ejemplo es el sofá o las sillas de la casa. 

En lo personal, este último estilo constructivo me recuerda al movimiento rococó surgido también en Francia, con la diferencia de que este al menos no es tan costoso económicamente. Lo percibo así ya que en la película resaltan la necesidad de presumir por parte de los más adinerados de sus bienes materiales, gestos pretenciosos que hacen que me recuerde a ese estilo tan exuberante.

Como ya he comentado anteriormente, en la escena en la que el señor Hulot baja por las escaleras de su edificio es uno de los momentos de la película en los que más importancia coge la arquitectura. Como te ponen un plano grande de este edificio y te muestra la «yincana» que ha de superar para poder llegar hasta abajo, esquivando ropa tendida, abriendo puertas, etc. pasar junto a más gente que hace sus quehaceres por ese estrecho tramo seria algo realmente tedioso para muchos, mientras que para el es el pan de cada dia.

El señor Hulot dirigiéndose a una entrevista

Otra escena donde se ve como Hulot le saca partido a la arquitectura, o en este caso a sus defectos, es siempre que atraviesa el muro derruido para dirigirse a la casa de su sobrino.