Una duda que me surgió mientras escribía en este blog es que hace realmente a un espacio especial para cada uno.

En la práctica 1 ya comenté ciertas sensaciones que recibes de este, por su forma, belleza, etc. que te hacen decantarte por una opinión u otra, pero en esta sección me gustaría debatir sobre otro aspecto. Lo que he estado pensando es que si la «funcionalidad» que le otorgamos a este espacio solo por su nombre, o lo que representa, interfiere en gran medida en nuestra percepción sobre este, y en gran medida me refiero a si decanta completamente la balanza antes de analizar los aspectos físicos.

Un ejemplo es del que yo hablo anteriormente, nuestra habitación. Usualmente todos nos sentimos cómodos en este espacio y disfrutamos de la paz que nos otorga y eso que cada habitación es completamente diferente. Y ya se que las personas somos muy diferentes y tenemos gustos variados, pero pienso que la gran mayoría nos sentimos cómodos en este espacio por una «convención social» que llevamos arrastrando durante siglos.

Ciertamente este espacio cumple los requisitos para proporcionar tranquilidad y paz gracias a la decoración y distribución que cada uno le da, hecho que desmiente un poco mi teoría, pero también hay gente la cual no se puede permitir la decoración que le gusta, o por ejemplo estudiantes que viajan lejos para estudiar y residen en habitaciones las cuales son su sitio ideal en este nuevo territorio completamente desconocido. Con esto quiero llegar a la conclusión de que no todo el mundo tiene la casa de sus sueños por eso muchos aceptan este hecho y acaban atribuyendo las sensaciones pertinentes solo por lo que representa el espacio, no por como es en si.

Quiero ligar a esta conclusión un posible hecho que suceda en un futuro bastante lejano, y es una arquitectura más psicológica, la cual no destaque por su esteticismo ni por sus exuberantes formas, si no que destaque por el mensaje de las obras, lo que representan y lo que pueden llegar a transmitir solo por su presencia.

Si la arquitectura evoluciona en ese sentido, no creo que seamos capaces de predecir como será la vivienda.

¿Será completamente diáfana y ancha, dedicando gran espacio para cada núcleo familiar, o serán espacios reducidos, pequeños habitáculos en los que la sensación de intimidad sea comprendida ya solo con su tamaño?